EL PAPEL DEL COMUNICADOR EN LAS CONTIENDAS POLÍTICAS

Una mala decisión o acción podría afectar la honra de una persona, sobre todo si es un comunicador ya que se debe a su imagen que podría opacarse por la mínima que sea.

Hoy en día está “de moda” que cualquier personaje sea candidato a un cargo político, mejor aún si es alguien conocido públicamente y aquí los comunicadores no se pueden quedar de lado (o al menos los que ejercer el periodismo en medios públicos), debido a la gran cantidad de personas que los siguen. Éticamente no es correcto que un comunicador ingrese como un personaje directo a la política porque se supone que la comunicación es una profesión objetiva y neutral y no cuando la persona se identifica con un partido. Cuando el comunicador ya es político pierde la principal característica que lo definía: la credibilidad, ya que cuando quiere regresar al ámbito de la comunicación y los medios hay cierto recelo por parte del público porque no van a creer en lo que dice, no van a confiar en las noticias que presenten.

El papel del comunicador en las contiendas políticas es muy importante pero detrás del personaje político. Es el encargado de plantear y ejecutar estrategias para presentar una buena imagen del candidato (asesoría), ser jefe protocolar de la comunicación pública de publicidades y meetings del político.